El arenado es un tratamiento adecuado por las superficies que han sufrido un siniestro por incendio. Permite eliminar los daños ocasionados por el fuego en paredes, techos, suelos, puertas, ventanas,… En cualquier soporte sacando los contaminantes de la capa superficial, sin dañar la superficie tratada.
Este tratamiento de arenado reduce notablemente los costes de reparación y reconstrucción en comparación con otros procesos de limpieza de incendios. Y es respetuoso con el medio ambiente.